By Cumbre del Sajama, 28 marzo, 2022
Las mujeres están presentes en la minería boliviana desde tiempos inmemoriales, trabajando y aportando a la economía nacional en condiciones no muy diferentes a las de sus antepasados. Su participación en materia de liderazgo en sus organizaciones y comunidades es mínima, siendo que las obligaciones son iguales a las de cualquier hombre minero mas no sus derechos. Prueba de ello son los escasos cargos que son ocupados por mujeres, de los cuales una mínima cantidad, tiene un rol determinante en sus organizaciones y comunidades. Otro factor que deja ver la discriminación a la que son sometidas es la distribución de áreas de trabajo, una gran mayoría trabaja en yacimientos marginales.
A lo expuesto se suma la pandemia, desde sus inicios hasta hoy el efecto social que debe enfrentar este sector se va ahondando. Las mujeres mineras tienen la necesidad de buscar el sustento diario para sus familias, una mayoría de ellas trabajan independientemente (barranquilleras y bateadoras) siendo la minería una de las pocas posibilidades que tienen para generar ingresos económicos. Los aspectos de violencia laboral y social surgen día a día y aún no se ve ninguna acción que reconozca y proteja el trabajo de estas mujeres.
El Programa Global de Apoyo para las Industrias Extractivas (EGPS del Banco Mundial), fue activado para apoyar un plan de contingencia para el sector de la Minería artesanal y de pequeña escala (MAPE). En Bolivia, este plan está siendo implementando por la empresa Cumbre del Sajama en alianza con la Red Nacional Mujeres y Minería – RNMM. El objetivo es el de contribuir a través de su formación, al fortalecimiento de la participación de las trabajadoras dedicadas a la actividad minera en sus comunidades, promover su auto organización y apoyar procesos de formalización de las operaciones mineras de pequeña escala.
El proyecto tomó en cuenta a tres segmentos de mujeres que trabajan en la MAPE: asociadas a Cooperativas mineras, individuales y esposas de socios de cooperativas. Todas ellas forman parte de la minería tradicional de los municipios de Atocha, ubicado al sur del departamento de Potosí y en el municipio de Oruro; mientras que en la minería aurífera se seleccionó a Tipuani, en el departamento de La Paz, San Ramón en Santa Cruz y Riberalta en el departamento del Beni.
Hasta el momento, más de 200 mujeres mineras de los municipios de Tipuani, Atocha, Oruro, San Ramón y Riberalta fueron fortalecidas para fomentar su participación en la toma de decisiones de su comunidad y su organización.
